Repositorio Cultural Molango
Exconvento y Parroquia de Nuestra Señora de Loreto
Descripción general
Transcripción del Catálogo de Patrimonio Cultural del Estado de Hidalgo región VII, pg. 151, (1992) de la Secretaría de Cultura del estado de Hidalgo. Puedes consultar la publicación completa en nuestra sección de Recursos.
Extraordinario monumento, reflejo de la actividad constructiva de los agustinos en los primeros años de la conquista. En especial, el nombre del legendario Fray Antonio de Roa esta indisolublemente ligado con esta iglesia, que como tantas otras sorprende por el volumen de construcci6n que requirió un enorme esfuerzo de una ingente cantidad de indígenas. La labor de evangelización sólo puede ser ubicada en su verdadera magnitud al equiparar la obra constructiva con la eficacia de la predica y el grado de conversión alcanzado.
Este monumento posee varios elementos que por sí solos le otorgarían un lugar destacado en el arte y arquitectura novohispanos, como su espadaña aislada, una de las pocas existentes en el Estado; su espléndida portada, finamente labrada con un simbolismo en sus ángeles de manufactura indígena aún no lo suficientemente profundizado; y su claustro, cuyos restos revelan la suntuosidad propia de las construcciones agustinas, enmarcado en un extraño aire de abandono.
Historia
Transcripción de la guía “Ex Convento y Parroquia de Nuestra Señora de Loreto”, pg. 3-5, (1991) del INAH. Puedes consultar la guía completa en nuestra sección de Recursos.
En 1533 llegaron a México los primeros siete religiosos agustinos y se alojaron en el convento de Santo Domingo; para 1535 vinieron otros seis sacerdotes; en 1536 llegaron 11 más, entre ellos vino fray Antonio de Roa, natural de la Villa de Roa, España, a quien, en la primera junta celebrada por los padres agustinos, le fue confiada la evangelización de la Sierra Alta en colaboración con fray Juan de Sevilla.
Molango fue la primera fundación de la Sierra Alta debido a que por estar ahí́ el santuario al dios Mola era el principal sitio de resistencia a la nueva religión.
No existen datos históricos de cuándo construyó el padre De Roa el actual exconvento de Santa María Molango, pero se cree que fue en la década de 1540-1550. La iglesia del exconvento de Santa María Molango fue erigida en priorato en 1569, en ese año contaba con cuatro religiosos, tres sacerdotes, un hermano y como prior a fray Pedro de Agurto, teólogo y predicador. Un año después era cabecera eclesiástica; administraba 19 pueblos y 38 visitas, fue secularizada el 1º de julio de 1751.
El templo ha tenido muchas reformas, mutilaciones y adiciones, en una de ellas su techumbre de madera fue sustituida por una de lámina inclinada a dos aguas; posteriormente se cubrió con la actual, de vigas preconstruidas de forma doble "T".
Recorrido
Transcripción de la guía “Ex Convento y Parroquia de Nuestra Señora de Loreto”, pg. 5-8, (1991) del INAH. Complementando con información de Lorenzo Monterrubio, A., et al., (1992), en el Catálogo del Patrimonio Cultural del Estado de Hidalgo. Puedes consultar ambas publicaciones en nuestra sección de Recursos.
La fachada del templo es un paramento liso, rematado por un muro piñón que tiene una cruz y un pequeño vano de medio punto que sostiene una campana pequeña. Al centro de este paramento sobresale por su belleza un rosetón de estilo gótico que sirve para dar iluminación al coro; este elemento es uno de los pocos ejemplos que existen en México.
La portada del templo, es un ejemplo admirable de la mezcla de varios estilos: g6tico, plateresco y románico, es una síntesis del arte europeo interpretado por artífices indígenas. (Lorenzo Monterrubio, A., et al., 1992). Esta consta de un arco de medio punto abocinado y ricamente ornamentado con relieves de hojas, flores y perlas isabelinas; bajo el arco hay una serie de ángeles de cuerpo entero que se prolonga a las caras interiores de las jambas. Estos relieves son muy interesantes porque presentan el tallado escultórico de mano indígena denominado Tequitqui.
Coronando el arco vemos un alfiz rectangular delimitado por dos medias columnas y una cornisa moldurada con una cruz, cuyo centro se apoya en un cráneo, todo esto ricamente labrado.
En el interior del templo puede observarse su nave; está dividida en cuatro tramos y el presbiterio. En el primer tramo se encuentran el coro y el sotacoro al que, con el paso del tiempo, se le ha reducido el tamaño.
En el tercer tramo se localizan dos accesos laterales; el ubicado en el lado del evangelio comunica con el claustro; el otro es la portada lateral del templo, la cual estuvo oculta mucho tiempo por la capilla de Guadalupe, construida a principios del siglo XX; en 1971 se demolió́ por lo que hoy se conservan únicamente los arranques de los muros. Esta portada lateral, aunque más sencilla que la principal, también es de estilo Tequitqui.
En el tramo siguiente está el arco triunfal que divide la nave del presbiterio. El arco se adorna con relieves de la orden agustina y anagramas de Jesús y María. El presbiterio consta de dos tramos y un ábside de forma poligonal. En el primer tramo del presbiterio, en su parte superior, del lado del evangelio se ubica la tribuna, formada por dos arcos de medio punto que descansan en columnas ornadas al igual que su antepecho.
En el segundo tramo encontramos un altar moderno y la pila bautismal labrada en cantera y ornamentada profusamente con motivos vegetales. La pila bautismal tiene representaciones del escudo de la orden entre hojas y flores de acanto formando una bella pieza que probablemente tiene la misma antigüedad del convento. (Lorenzo Monterrubio, A., et al., 1992).
Bajo la tribuna está el acceso a la antesacristía que ahora junto con la sacristía forman una capilla lateral.
Por último, en el interior de la nave se encuentra el balc6n del prior, por el que podía asistir a la ceremonia religiosa sin salir propiamente del claustro. También consiste en una arcada doble en cuyas columnillas se repite el mismo patrón ornamental del claustro, con las famosas perlas isabelinas. Este motivo recorre igualmente la cornisa inferior. (Lorenzo Monterrubio, A., et al., 1992).
Si el visitante regresa de este lugar hasta el tercer tramo de la nave ingresará al claustro del convento el cual se encuentra muy degradado; era de planta cuadrada y tenía un corredor en cada uno de sus lados, tanto en la planta baja como en la planta alta; estos corredores daban acceso al patio por medio de unas arquerías.
Un diestro y hermoso trabajo de talla en piedra está plasmado en el claustro del convento, en el que el estilo g6tico convive con otras influencias formando un patio de líneas armoniosas, tanto en sus columnas aisladas como en sus medias muestras, impostas y enjutas, con labrados de ángeles portando ramas, trompetas y escudos agustinos representados de diversas maneras, una de las cuales tiene unas flechas de claro corte prehispánico. También subsiste otra interpretaci6n del águila bicéfala. (Lorenzo Monterrubio, A., et al., 1992).
En el claustro bajo se conservan tres de los cuatro corredores con sus arquerías. El claustro alto, que es el más degradado, sólo tiene algunos arranques de los arcos. Estas arquerías conservan ornamentación de hojas de acanto, hilos de perlas isabelinas en la parte media de los fustes de las columnas y escudos de la orden agustina en las enjutas.
El lado poniente del claustro cuenta con un acceso al atrio del templo y el enmarcamiento de este por el lado exterior es digno de visitarse por su ornamentación; este arco tiene relieves de flores y un escudo agustino en la piedra clave. En la parte superior de esta a la del claustro se adecuó una escuela que administra el municipio.
EI costado exterior norte presenta varios detalles interesantes: la entrada a la capilla destruida, marcada por un arco carpanel sostenido por dos pilastras exornadas con tallos y hojas, presenta tres relieves del águila bicéfala, símbolo de los Habsburgo, en avanzado estado de deterioro. EI paramento del costado está decorado con franjas al fresco, en la porci6n que antes cubría la bóveda de la capilla, y aún se observan restos del piso de mosaico en esta área. Tres ventanas de doble arcada, de capiteles y basas idénticos, iluminan al interior. Este tipo de formas son muy comunes en la regi6n durante el siglo XVI. (Lorenzo Monterrubio, A., et al., 1992).
Observaciones
Transcripción del Catálogo del Patrimonio Cultural del Estado de Hidalgo, pg. 155., (1992). Puedes consultar esta publicación en nuestra sección de Recursos.
Un letrero que se encuentra a un lado de la entrada al salón contiguo al bautisterio, indica: "Aquí funcionó el colegio Sagrado Corazón de Jesús. En e1 año 1910 participó en los festejos del centenario de la Independencia Mexicana".
Un depósito de agua con dos cabezas de león como surtidores, de confección indígena, se encuentra en el claustro, al igual que las ruinas de un osario, de bóveda de mampostería derruida.
La puerta que conduce a la ex-escuela católica, practicada en el costado poniente del conjunto, ostenta en sus pilastras y arquivolta flores labradas en sus dovelas, y en la clave un escudo de la orden agustina. A un lado de la cerrada de Fray Antonio de Roa, en una propiedad particular a la misma altura que el patio del claustro, existen dos basas de cantera, muy deterioradas, que hacen suponer la continuaci6n del convento hacia e1 sur, fuera de los límites actuales del predio. Una placa colocada en el arranque de la escalinata junto a la torre del reloj, reza: "En este lugar se fundó la segunda escuela Normal Rural Regional en la Republica, funcionó de 1923 a 1927... " (placa de 1982).
Referencias
Fernández, J., Guadalupe, V., & Vargas, E. (1991). Exconvento de Sta. Ma. Molango. INAH. https://mediateca.inah.gob.mx/islandora_74/islandora/object/guia%3A190
Lorenzo Monterrubio, A., Lorenzo Monterrubio, C., & Vergara Hernández, A. (1991). Catálogo del patrimonio cultural del estado de Hidalgo, región VII. Secretaría de cultura del estado de Hidalgo. https://editorialdigital.culturahidalgo.gob.mx/catalogo-del-patrimonio-cultural-del-estado-de-hidalgo-region-vii/